FIBArt'11 reune, como cada año, una interesante selección de propuestas para interferir playas de Benicàssim y recinto de conciertos. Forma parte de la ecléctica muestra que podremos disfrutar hasta el 17 de julio, nuestras dos primeras sugerencias:
Eduardo Balanza, con Club. Un proyecto en torno a la música, las pistas de baile y sus manifestaciones visuales. El proyecto toma como referencia la época dorada de la música electrónica en Berlín, inspirado en un club muy conocido en los años 90 por su gusto musical y su calidad arquitectónica. El original se llama Cookies, todavía existe en Berlín, pero en otra ubicación de la ciudad. Club se ubicaría dentro del recinto de conciertos FIB, ofreciendo un espacio aislado dentro de la zona VIP y adaptando esta sala de cartón a esta zona concreta del Festival.
www.eduardobalanza.com
La segunda de las propuestas es la realizada por; Marcos Cuesta y Bartomeu Sastre con Aliens love FIB. En esta propuesta se parte de un elemento propio del imaginario del festival como es el platillo volante. Presente en carteles y en el sitio web del festival, además de formar parte de la imagen del Festival desde hace años, el platillo volante se presentará como un elemento real y tangible de algo que hace referencia a lo extraordinario. Se convierte de este modo en un elemento imprevisto para un lugar como la playa. La propuesta dialoga con el espacio, flota sobre el mar, o proyecta su sombra sobre los veraneantes y festivaleros tumbados en la playa, moviéndose dependiendo del viento.
www.marcoscuesta.freeiz.com
www.bartomeusastre.com
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